La pequeña Ban

¿Sabías que hace mucho tiempo el agua del mar era dulce? ¿No me crees verdad? Te voy a contar la historia Ban una ballena muy pequeña, mucho más pequeña que las demás, era tan pequeña tan pequeña que las demás ballenas no la consideraban una de ellas y no la aceptaban. Así que Ban se sentía sola y triste por lo que se fue nadando ella sola muy muy lejos.

Hasta que un día se encontró con una bruja marina.

-¿Qué haces tú solita por aquí? Le preguntó la bruja curiosa

- Soy demasiado pequeña y las demás ballenas no me aceptan. dijo Ban

-No te preocupes, tengo la solución a tus problemas

-¿de verdad? Pregunto Ban con un brillo especial en los ojos

La bruja, tenía 4 pociones que sostenía con sus tentáculos.

- Cada poción te dará un poder, una de las cuatro te hará muy pequeñito, otra de ellas te hará dormir muuucho tiempo, hay otra que si la tomas te convertirás en otra cosa, y la última te hará la ballena más grande de todas. El problema es que no sé cuál de ellas es la que te hará grande. Mira aquí tienes una lista, tienes que buscar un ser humano, ellos son inmunes a los efectos de las pociones que te he dado y te pueden decir cuál es la que necesitas. Te tienen que decir si sabe a alguna de estas cosas. Por ejemplo aquí pone que la que sabe a manzana te hará grande, la que sabe a naranja pequeñito, la que sabe a melocotón te hará dormir y la que te convertirá en otra cosa sabe a limón. ¿Lo has entendido?

- ¡Sí, muchas gracias! Y donde puedo encontrar a esos seres humanos

-Muchas veces los he visto en grandes peces de madera que flotan y ellos llaman barcos.

- Lo he entendido, ¡muchas gracias!- dijo Ban entusiasmada

Ban nadó rápido en busca del pez de madera grande que flota, y un día lo encontró. Se acercó y desde lo lejos vio a personas en la cubierta. Ban saltaba y les hablaba intentando llamar su atención pero nadie le entendía. Justo cuando Ban se iba a dar por vencida se fijó en una niña que tenía la mirada perdida en el mar. Cuando la chica se dio cuenta de la presencia de Ban le habló directamente:

-Hola pequeña, ¿Cómo te llamas?

-¡¡No me llames pequeña!!... me llamo Ban, ¿y tú?

-Yo soy Estrella, ¿Qué haces por aquí?

-Las demás ballenas no me aceptan porque soy demasiado pequeña – le dijo Ban

-Entiendo, a mí me pasa lo mismo, dicen que soy rara porque hablo con animales como tú. Me llaman loca y nadie me acepta.

Ban le contó a Estrella todo, y Estrella acepto ayudarla, pero a cambio antes tenía que pasar un tiempo con Ban, ya que se sentía sola y aburrida en aquel barco. Así durante todo el viaje Ban iba detrás del barco hablando con Estrella, se contaban muchas cosas y pasaron muchos momentos divertidos. Estrella llegó a casa pero seguía viendo a Ban todos los días en el puerto. Ban era tan pequeñita que pasaba desapercibida.

Un día, Estrella decidió que Ban había cumplido su promesa y empezó a probar las pociones. Estrella le dio la poción de manzana que le haría grande y con la que podría volver con las demás ballenas.

-La de sabor manzana es esta, esta te hará la ballena más impresionante del mundo.

Ban se la tomó ilusionada, y empezó a crecer y crecer. Pero se armó un buen revuelo cuando en el puerto había una ballena enorme. Así que Ban tuvo que huir rápidamente del lugar.

Ban volvió con las demás ballenas pero ya no podía volver a ver a Estrella por lo que se arrepentía mucho de haber tomado la poción tan rápido.

Por otro lado, Estrella, que echaba mucho de menos a su amiga, busco la manera de contactar con la bruja del mar. Cuando la encontró esta le pidió algo que la convirtiera en un ser marino para poder estar con Ban.

La bruja marina, que odiaba a los humanos, cumplió su deseo, le dio una galleta mágica pero Estrella se convirtió en una estrella de mar que cayó al fondo del mar y se perdió.

Ban fue a hablar con la bruja marina porque quería volver a ser pequeñita. Esta le contó que eso ya sería inútil pues su amiga estaba perdida en el fondo del mar.

Ban no podía creerlo y empezó a buscar a Estrella por todo el océano, la historia de Estrella se extendió entre todas las ballenas, y todas empezaron a buscar a la estrella en el mar llorando y la llamaban con sonidos que se escuchaban muy fuerte. Ban y las demás ballenas lloraron y lloraron tanto que el mar se volvió salado.

La bruja marina no podía soportar escuchar día tras día el llanto de las ballenas y se sintió culpable por lo que hizo, pero sabía que la única forma de cambiar el efecto era que ella misma se tomara la poción que la haría dormir mucho tiempo, de esta manera el efecto de la maldición se anularía y cambiaría. Así que la bruja se bebió la poción y mientras entraba en un sueño más profundo que el océano, en un lugar perdido, una estrella de mar se empezó a convertir en una preciosa ballena blanca.

Ban y Estrella se reencontraron, y ahora su amistad sigue en un mar salado, y será una amistad tan grande e inmensa como el océano.

Además cuentan las leyendas, que el día que la bruja marina despierte de su largo sueño, el mar volverá a ser dulce.

Estefanía Rincón Zafra